Nuestra vida muchas veces es como un terremoto, llega de manera inesperada, ocasiona un movimiento extremadamente fuerte derrumbando lo que hemos construido en un cerrar y abrir de ojos.

El desastre físico y emocional que deja es catastrófico tras la pérdida que hemos vivido -ya bien sea una ruptura emocional, un despido, la perdida de un ser querido y demás-. Siempre quedamos perplejos tras el anuncio de tal noticia y no sabemos como reaccionar. Al tiempo, hay ruido del mundo que espera que actuemos de una manera determinada.

Nos sentimos entre la espada y la pared, queremos actuar, pero estamos paralizados, en nuestra mente esta ese pensamiento que dice: “todo se me derrumbo en segundos y no sé que hacer”.

¿Qué es lo primero que se nos viene a la mente?

Esa pregunta que causa miedo, incertidumbre y que al mismo tiempo quisiéramos que nos llevara hacia el futuro para que nos muestre la solución mas sabia:

¿Qué voy hacer?

Desafortunadamente, eso no va a pasar eres tú quien debe encontrar la respuesta y la solución a eso que te causo dolor.

Este es el momento en el que el universo te dice: has silencio, escucha tu corazón, la respuesta está dentro de ti.

Pero ¿Cómo puedo resolver esto?

1. Identifica claramente lo que te causo dolor y lo que se ha derrumbado.
   la traición? la mentira? perdiste la confianza? no te lo esperabas? ¿por qué te han mentido? ¿por qué a ti?
   súmale a esto tu emoción: ira, miedo, frustración, angustia o tristeza.
   Al poder identificar lo que realmente sientes, al menos vas a sacarlo al frente de alguien en quien confíes, o puedes decírtelo a ti mismo.
   te recomiendo que no ocultes tus emociones y seas honesto contigo mismo, esto te ayuda a no cargar.
2. Reconoce los pensamientos repetitivos
   “no se la voy a dejar fácil”
   “me voy a vengar”
   “no quiero volver a saber nada de esa persona”
   “no lo voy a perdonar”
   “se lo voy a devolver”
   “yo no tengo porque sufrir”

todos estos pensamientos que catalogamos como “negativos” lo único que hacen es cubrirte mas los ojos y no dejarte traer luz a lo que necesita ser iluminado. quiero que pienses que estas en un cuarto oscuro y no ves nada. ¿qué harías al entrar a él? ¿Te taparías los ojos para ver menos o, buscarías la forma de iluminar y ver con claridad lo que hay ahí?

3. Trae luz a tu dolor e intenta transformar estos pensamientos buscando sus opuestos o antónimos:
   lo voy a dejar libre, lo voy a perdonar, voy aprender de esta situación, me voy a fortalecer, me voy a escuchar, anhelo respeto, aprendo a soltar, entre otras.
   Recuerda: no es evitar el sentir y el pensamiento es ser consciente de lo que realmente anhelas en tu corazón y seguir esa intuición, en el fondo sabes que quieres claridad y amor.
4. Si bien es cierto que el terremoto deja una gran cicatriz y no se puede olvidar, pero lo que si se consigue es perdonar y volver a construir de nuevo, desde cero.